Por: Sofía Delgado
Lastímame con
pasión 
ven, que te he permitido hacerme garras el corazón.
Ámame, aunque la vida nos diga no.
Ámame, aunque no sea con total intención
Déjame disfrutarte el tiempo que sea
Un día, una vida o una hora eterna.
Que lo que venga después, bueno o malo sea
a enfrentarlo estoy dispuesta
Porque el que ama sin dolor,
nunca realmente ha amado.
Porque si no hay victoria sin sufrir,
tampoco hay amor sin haber sacrificado.
Mi cariño tan desesperado,
tan obsesionado, tan desenfrenado.
ven, que te he permitido hacerme garras el corazón.
Ámame, aunque la vida nos diga no.
Ámame, aunque no sea con total intención
Déjame disfrutarte el tiempo que sea
Un día, una vida o una hora eterna.
Que lo que venga después, bueno o malo sea
a enfrentarlo estoy dispuesta
Porque el que ama sin dolor,
nunca realmente ha amado.
Porque si no hay victoria sin sufrir,
tampoco hay amor sin haber sacrificado.
Mi cariño tan desesperado,
tan obsesionado, tan desenfrenado.
Se quema mi alma
con cada roce de tus manos,
pero
que terco mi amor que prefiere ignorarlo. 
Si me haces sentir de nuevo amar,
habrá valido la pena,
pagaría con gusto mi condena
porque es alto el precio de querer con tal entrega.
Ven, enamórame con falsos versos
y si no te creo, deja que me convenzan tus besos.
Pero antes de dejarme caer, súbeme en lo más alto del cielo
y regálame tu arte, mi mayor deseo.
Lastímame con pasión
o tal vez te lastime yo.
Si vamos a amarnos, que sea sin miedo.
Prefiero la herida a nunca saberlo.
Si me haces sentir de nuevo amar,
habrá valido la pena,
pagaría con gusto mi condena
porque es alto el precio de querer con tal entrega.
Ven, enamórame con falsos versos
y si no te creo, deja que me convenzan tus besos.
Pero antes de dejarme caer, súbeme en lo más alto del cielo
y regálame tu arte, mi mayor deseo.
Lastímame con pasión
o tal vez te lastime yo.
Si vamos a amarnos, que sea sin miedo.
Prefiero la herida a nunca saberlo.
 
 

 
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