En este texto, se utilizó la técnica creativa de Rodari, conocida como
binomio fantástico, donde se combinan dos palabras alejadas semánticamente para
crear un concepto novedoso. Escritos realizado en el nuevo taller del Al Verbo de escritura y redacción.
La arboleda del Banco
Palabras utilizadas: árbol y banco
Por: Melisa Jáuregui Gallardo
Todo inició en
un pequeño pueblo que solo tiene lo esencial para sus residentes. Pero lo más
llamativo era su arboleda, ya que su alrededor estaban los servicios del
pueblo. De sus locales el más resaltado era su banco por su arquitectura que
era, según el pueblo, de otro mundo.
Pero en este
pueblo habÃa un problema; desafortunadamente que el banco ha sufrido de robos.
Todos están muy preocupados, ya que la mayorÃa tiene su dinero por ser el único
del pueblo. Dentro de eso, existÃan teorÃas como que habÃa corrupción dentro de
él, como que el dueño se aprovechaba de su puesto.
Hasta que un dÃa
robaron la fortuna del rico del pueblo, este se dejó llevar tanto por la ira
que querÃa que el culpable fuera a la cárcel y muriera, ya que querÃa tener
pronto la fortuna de su vida. Pasaron los dÃas, y el millonario público que ofrecÃa
una recompensa con tal de tener de vuelta su dinero.
Aun asÃ, pasaron
los dÃas y no se reducÃan los robos al banco, las gentes ya desesperadas por la
pérdida de su dinero empezaron a acusar a la gente a lo loco. En medio de eso
el culpable deja una pista, dejo un pan a medio comer eso no explicaba quién
era el ladrón, pero uno de los habitantes recordó que ese pan solo lo hace una
señora en su negocio cercas de ahÃ.
Fueron en
seguida a acusar a la panadera, y ella negó todo, ya que ella no fue la
culpable, pero comentó que ella vende su pan en la arboleda los fines de
semana, asà que podrÃa ser uno de sus clientes.
Esto llevo al
acusar a los mismos trabajadores del banco, lo que los llevo a tanta
desesperación que recurrieron al presidente, el cual no sabÃa nada de esto. Él
no mostró mucho interés en el problema, asà que los encargados del banco para
poder hacer algo llamaron al millonario del pueblo.
El millonario
acepto ayudarlos como última oportunidad con tal de tener su fortuna de vuelta,
asà que instalaron cámaras de seguridad, ya que antes no tenÃan, para ver al
verdadero ladrón. Al dÃa siguiente, la cámara amaneció prácticamente hecha a
añicos, junto con las cámaras “secretas”.
Por último, el
dueño del banco dio un anuncio en la arboleda: que no se culparÃa ni lidiarÃa
con la cárcel con tal de que acepte su culpa. El pueblo y sus alrededores no
sabÃan, los trabajadores le comentaron al millonario que no les quedaba de
otra, se quedarÃan hasta la noche en el negocio para tranquilizar al pueblo y
que no hayan sido ellos, se encargaban de no tener sueldo con tal de recuperar
algo de dinero.
Esa noche se
quedarÃan varios. Esperaban con ansias al culpable. En ese dÃa entró un señor
ya anciano con aspecto de vagabundo, pero lo que les sorprendió más fue que
estaba dormido, el culpable era un anciano sonámbulo, afortunadamente una
trabajadora reconoció al señor, por lo cual, al dÃa siguiente buscarÃan
soluciones al problema presentado.
La trabajadora
fue y tocó a su casa, pero no lo encontró. Decepcionada de no encontrarlo, fue
a darle la mala noticia al trabajo. Caminado en la arboleda para llegar al
banco, observó al señor que dormÃa en una banca de la arboleda.
Sin dudarlo lo
despertó, fue a platicar con él, ya que no le creÃa lo que le decÃa la señora. CreÃa
que amanecÃa ahà por la edad, además de que el dinero lo asoció como limosna. También
el explicó que el pan a medio comer fue porque se lo iba a comer para cenar, ya
que le compraba a la panadera cada fin de semana en la arboleda. En cuanto a
las cámaras, fue ya que era sonámbulo puede dañar las cosas, todo esto también
se los explicó al pueblo ya que sentÃa un gran sentimiento de culpa. Por
fortuna, no gasto el dinero, ya que lo ahorraba para mejorar su casa, pero
regresó el dinero al banco y todos optaron a checarlo en las noches para que no
más robos y el pueblo y el banco descansaran.
FIN
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