Mango Petacón

En este texto, se utilizó la técnica creativa de Rodari, conocida como binomio fantástico, donde se combinan dos palabras alejadas semánticamente para crear un concepto novedoso. Escritos realizado en el nuevo taller del Al Verbo de escritura y redacción.

Mango Petacón

Anónimo

Palabras usadas: mango y petacón

Johnny es un joven de doce años. Estudia en un colegio de paga llamado “colegio alta mar de Jalisco”. Al pasar el tiempo los padres de Johnny se ocupaban más y más en sus horas laborales debido a que emprendían un demandante negocio de muebles.

Los padres de Johnny recurrieron a la ayuda del abuelo Napoleón quien había sido un exitoso jugador de futbol americano. El abuelo de Johnny llegó a su casa aquella tarde y observo una nota que decía “padre, mi hijo Johnny se quedara solo porque mi esposa y yo nos iremos a una convención de muebles y alfombras en Xochimilco,  ¿recuerdas a aquella mesera que conocí por Tinder?  La que solo quería enamorarla para que me diera comida gratis cuando me atendiera en su restaurante, bueno, pues quería que supieras que preferí no salir con ella porque no le gustaba la higiene bucal… aunque han pasado 15 años de eso creí que sería bueno que te lo dijera. Como sea, cuida a Johnny por nosotros y encárgate de darle de comer a páncreas, mi fiel sabueso.

El abuelo tomo un Uber y llegó a casa de su nieto donde se encontraba él y su perro páncreas, de raza salchicha. El nieto sorprendido de la repentina visita del abuelo Napoleón le pregunta cómo se ha encontrado últimamente a lo que él responde que ha estado mejor sin mucho ánimo.  Seguido el muchacho le pide ayuda para resolver su tarea de cálculo integral y el abuelo accedió. Al sentarse junto a su nieto y comenzar a hojear sus apuntes presenció algo que jamás había visto en su vida, y aun así se trataba de un veterano de Vietnam, sus ojos no podían creer lo que estaba frente a él, era algo inexplicable totalmente sorpresivo… todos los apuntes de su nieto se encontraban rayados con un gran dibujo en tinta roja por encima de sus apuntes escolares.

-¿Qué es esto?- dijo el abuelo

-Es difícil de explicar… me prohibieron hablar al respecto…- dijo el nieto

-¿Por qué cada hoja de tu cuaderno… tiene un gran y enorme RAYÓN encima de tus apuntes? 

-Es que… Me prohibieron hablar al respecto

-¿De qué hablas?, ¡dímelo!

El pequeño Johnny le contó a su abuelo cómo su maestro de física cuántica y calculo integral disfrutaba mofarse del pequeñín rayando sus apuntes para obligarlo a incriminarse y quedar en ridículo con sus acompañaros y el personal de su institución.

El abuelo, furioso, estaba que flipaba y lanzaba ondas vitales como un lobezno; al llegar a la escuela un guardia le prohíbe el paso al ver al señor acercarse tan agresivamente.

-No puede pas- ¡Buuum! El abuelo le pegó en la garganta al guardia tirándolo al frio y sucio pavimento. Seguido, en acto de superioridad el abuelo decidió quitarle la cartera, los zapatos y un alucinante manjar que se encontraba ahora suelto por el suelo, conocido como mango… pero no cualquier mango; se trataba de un mango petacón que para el abuelo representaba una victoria que estaba tomando sin permiso.

El abuelo llega al salón de clases y rompe con un paradón la puerta.

-¿Qué significa esto?- dijo el maestro de Johnny

-Tu final- respondió el abuelo

Enseguida el abuelo lanza su mango petacón como si se tratase de un inverosímil kamekameha a través del salón de clases a una velocidad de 400 km por hora, impactándolo en cuestión de segundo en la frente, y así finalmente acabando con la tiranía que había impuesto sobre el nieto de napoleón.

-Malditos comunistas -dijo el abuelo pelando su mango petacón y disfrutando su victoria.

FIN