Política cuántica y “La falta de respeto ajena es mi paz” - Al Verbo

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martes, 5 de noviembre de 2019

Política cuántica y “La falta de respeto ajena es mi paz”


Por: Mario Arizpe

Quiero preguntarte algo, pero es un tanto personal. Para no incomodarte, ¿qué te parece si platicamos un rato? Hagámonos amigos.

La idea de “física cuántica” suena a un concepto de lo más complejo, reservado para expertos de la materia; pero eso es cierto sólo para quienes se dedican a expandir el conocimiento en el tema. Una forma simple de entenderlo para alguien que no sabe nada más que lo que vio en secundaria o preparatoria sería asumir que la teoría cuántica habla de que los átomos se mueven a ciertas velocidades cuando tienen cantidades muy específicas de energía, y que si dicha energía no alcanza un nivel exacto, el átomo la rechaza. No puedes medir esa energía como un espectro, sino como niveles, como porciones. Como cuantos.

Cambiando radicalmente de tema, ¿conoces el espectro político? Es un rango de ideales y valores que tiene una persona respecto a cuestiones de política, y va desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha, con un factor adicional que convierte lo que sería un gráfico lineal en un plano cartesiano: el rango autoritario-libertario. Imaginemos esos como un “arriba y abajo”, para que vaya con la temática de puntos cardinales.

Perdón, ¿no te gustan las matemáticas? Bueno, sólo imagina un cuadro dividido en cuatro. Eso debe bastar.

¿En qué parte del cuadro te encuentras? Varios puntos de este ya tienen nombres definidos por la sociedad. Si eres de derecha autoritaria, alguien te llamará “fascista” en algún momento; si eres de izquierda libertaria, probablemente te hayan dicho que eres “chairo”; un izquierdista autoritario sentirá afinidad con ideales que impulsaron a los grandes líderes comunistas de la historia, y alguien de derecha libertaria seguro se reiría al ser llamado “cerdo capitalista”, pues la descripción no le vendría mal.

¿No estás en ninguno de esos puntos? Ah, lo lamento. Olvidé que esto es un espectro, no un conjunto de porciones políticas. No hablamos de la teoría cuántica, obviamente, sino de algo social, abierto a la interpretación y la subjetividad. Entonces, ¿dónde estás en el espectro político?

Tal vez estés un poco a la derecha, no demasiado, con ideales libertarios. Un poco conservador, quizás, pero no en contra del progreso. A eso se le llama ser “cerdo capitalista”. Puede que seas de firmes ideales de izquierda, pero ni autoritario ni libertario. ¿Piensas que el gobierno debería tener poder sobre la población, pero que esta, unida, es la que controla todo? Ya, ya entiendo. A esos les dicen “chairos”, y a veces “comunistas”. O tal vez piensas que tomar un bando es de locos, y te identificas como centrista. Un poco de esto, un poco de aquello. “Progresar sin destruir” podría ser tu lema, y sueñas con un gobierno que se preocupe en igual medida por fortalecer su economía y proteger el desarrollo humano, donde el pueblo y los poderes trabajen en armonía. Utópico, tal vez, pero lo visualizas como algo posible. Si ese es el caso, te aviso que tienes un gran número de nombres: “chairo”, “comunista”, “cerdo capitalista”, “fascista” y mi gran favorito: “tibio”.

Ah, lo notaste, ¿no? ¿Cómo los nombres se repiten? Hey, no me mires a mí; yo sólo tomé lo que sé del internet. Y no me descalifiques por usar la red como mi fuente; de ahí salen las mejores expresiones humanas de todas, pues el anonimato que inhibe el temor social al rechazo nos lleva a revelar nuestros pensamientos de forma sincera y real. Recomiendo ver la sección de respuestas de cualquier nota periodística política en Twitter para ver a la sociedad entrar en acción. También unirse a grupos de “debate político” en Facebook para ver la horrible realidad de la gente promedio. De hecho, ¿dije “recomiendo”? Olvídalo, no lo hagas, por favor. No te hagas ese daño.

Entonces, ¿por qué no puedes escapar del extremismo? No tienes posturas políticas radicales, ¿o sí? No estás a favor de matar a quienes piensan lo opuesto a ti. ¿Entonces por qué te tratan como si fueras radical?


Política cuántica, colega. Tanto en la política, como en los baños de la escuela, no existe el “espectro” del que todos hablan. La persona promedio es un átomo que no registra niveles de inclinación política variados, sino específicos. Debes tener un grado exacto de inclinación a su cuadrante del “espectro” político (al que rebautizaré como “el cuanto político”) para que te identifique como parte de los suyos. De otro modo, quedarás se te amontonará en cualquier ideología radical que dicha persona promedio elija para encapsularte. Enhorabuena, eres un chairo/comunista/fascista/capitalista/tibio. ¿De qué color quieres que sea tu pañuelo?

Pero vamos, tú y yo sabemos que no eres radical. Eres mejor que eso; no caerás en provocaciones. Alguien en redes sociales dirá que deberíamos asesinar al presidente, y tú no intentarás convencer a la persona de que está equivocada porque sabes que es inútil, y no tienes ganas de que te llamen “chairo/comunista”. Sólo lo verás, y estarás en desacuerdo.

Ah, pero esto ya no se trata de ti, pues alguien más decidió “morder el anzuelo” y expresar su inconformidad. La caja de comentarios de pronto se convirtió en una batalla de datos estadísticos de procedencia extremadamente dudosa, citas presidenciales fuera de contexto, tweets muy viejos de figuras políticas, e insultos con mala ortografía. Es gracioso, ¿no? Tómale un screenshot, anda. Es divertido, y quieres conservarlo para la posteridad. Es más; súbelo a redes sociales. Seguro que tus amigos también se van a reír. La discusión no se trata de ti; tú no eres a quien llamaron chairo/fascista/comunista/capitalista/tibio. Tú no participaste ahí. Tú no expresaste tu ubicación en el cuanto político. Pero esos dos que están discutiendo sí lo hicieron, y si bien ellos están enardecidos, tú estás divirtiéndote. Tú estás en paz.

Ya me di a entender, ¿no?

Eres una persona muy rara. No eres radical, pero te tratan como si lo fueras; no discutes sobre política, pero te ríes de quienes sí lo hacen; no expones nada por lo que puedan criticarte, pero disfrutas de ver cómo critican a otros. Y si te preguntara, después de todo esto, en dónde te ubicas en el cuanto político, ¿podrías responderme? ¿Te asignarías un cuadrante y me llamarías “fascista”? ¿Esperarías a que alguien más responda mi pregunta para verme discutir? O tal vez no eres así. ¿Buscarías a otros como tú, que no son radicales pero quieren ubicarse en distintos puntos del cuadrante político? ¿Verías discusiones sobre política y tratarías de interceder, para arreglar la obvia falta de información entre los bandos? ¿Me criticarías por llamarlo “cuanto político” en vez de “espectro político”?

Siento que ya somos más cercanos, así que me atreveré a hacer la pregunta. Espero no te incomode.

Si te invitara a tomar un café y discutir sobre nuestra ubicación en el espectro político, ¿me llamarías chairo/comunista/fascista/capitalista/tibio? ¿O me dirías que sí?

Perdón si te ofrezco una “respuesta cuántica”; es la costumbre.

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