- Anónimo
Era como verme en un espejo,
como amar mi propio reflejo.
VeÃa sus ojos frÃos y crueles,
deseaba sus labios rÃgidos y mortales.
¿Cómo iba a poder alejar mi corazón
de tan sublime atracción?
Era sin duda una tortura, una caminata fúnebre
Y aunque lo sabÃa, mis pasos seguÃan.
La obertura prometÃa un nuevo fuego,
animando mi decaÃdo y triste ego.
El punto máximo se abrÃa ante mis ojos
Y yo cargaba sólo con mis pobres tesoros.
Jamás pude tocar la cúspide de tu amor.
Por más que trate de eliminar lo peor,
mi pasado consumió mi promesa de amor.
Me quede sólo con tu dulce sabor,
desearÃa tanto cambiar las cosas,
aunque eso influyera en mis prosas.
Vuelve a mi ser de sangre frÃa,
aún hay miles de canciones las cuales cantarÃa.
Llévate el dolor, llévate mi amor.
Desaparece con todo este ardor
Te extraño como si de una parte de mi se tratara,
aguantarÃa pisotear mi orgullo aún que me lastimará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario