Por: Laisha
Montalvo.
El año pasado estaba ansiosa por leer un libro que me
mantuviera entretenida durante las vacaciones, asà que pensé que la mejor
manera de terminarlo e iniciar el 2019 era comenzando a leer la saga de Harry
Potter, ya que con anterioridad me habÃa sido recomendada en múltiples
ocasiones, a lo que prometà que a medida que iba acabando un libro verÃa la
pelÃcula para asà llegar a una correcta crÃtica de ello, por lo cual al momento
de comenzar a cumplir mi objetivo, obtuve lo siguiente de "Harry Potter:
La Piedra Filosofal": Uno de los momentos más mágicos que se presenta en
este libro y del cual yo creo que hubiera sido grandioso verlo en la pantalla
grande fue el escape de Rupert, omitiendo el asombro que éste podrÃa haber
tenido en los espectadores, ya que al estar involucrados unos niños de 11 años
en esto habrÃa causado conmoción.
Cabe a aclarar que la mayorÃa de las partes que no
agregaron eran irrelevantes, dejando asà lo fundamental en el tiempo estimado
de la cinta.
También, considero que para la escena del bosque faltaron
las chispas de emergencia que no hubiera costado nada agregarlas, alteraron
diálogos de Hagrid para el centauro, no siendo este el indicado en el libro,
dejando a Firenze, uno de los cuales tenÃa un pensamiento muy diferente al
plasmado.
Por otro lado, el nombre de "Voldemort" es uno de
los más temidos, sin embargo, no hay espanto al escucharlo, hasta lo mencionan
con normalidad.
Tras la búsqueda de la piedra filosofal faltó agregar el
dedo en la boca de Neville después de ser hechizado, ya que al momento en el
que se encuentra de esta manera aún es posible que hable.
Saltaron partes en su segundo encuentro con el perro de
tres cabezas, pero estas fueron justificadas por las acciones que realizaron
enseguida.
Al comenzar las tareas requeridas para dar con el
instrumento deseado inician circunstancias a medida que se llevan a cabo, tal
es el caso de la paranoia de Hermione en el libro al necesitar fuego, esta es
suplida perfectamente; dejan ver a Harry como quién ganó el ajedrez, quitándole
el protagonismo a Ron, siendo este juego donde se considera bueno.
Faltaron frases célebres de Dumbledore, siendo estas el
cierre perfecto para los libros.
Retomando al 2003 recuerdo haber estado aterrorizada en un
teatro al ver la personificación del perro de tres cabezas y hoy he pasado la
página en la cual se encontraba redactado.
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