Nunca más
Por: Leiver Sauceda
Clavo mis ojos en los tuyos,
mi mirar es vago, pero profundo
mientras se dilatan tus pupilas,
lleno mis pensamientos de
enigmas.
¿Cómo ignorar mis instintos
primitivos?
Cuando tu silueta
Se encarga de despertar
Cada gota de deseo que llevo dentro.
Tus mejillas, tus cabellos,
tus labios, caderas y senos.
Me he vuelto un minucioso
En el arte de apreciar tu ser.
Y, más libre en cada mirar,
porque me he atrevido abrirte
mi alma.
Aun sabiendo, las infinitas posibilidades
de no poder cerrarla,
nunca más.
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