Por:
Blanca Perez
Porque
el destino lo quiso,
que
dos almas se encontraran,
se cruzarán
las miradas
y, en
silencio se adoraran.
Con
tan sólo una mirada,
dos
corazones se amaron.
No
basto una palabra
para
decirnos te amo.
Hoy,
mañana y por siempre
lo
tengo comprobado,
que el
lenguaje de los ojos
es
primero que el de los labios.
Yo
sentà tocar el cielo,
yo creÃ
estar soñando.
Al
mirarme en tus ojos,
mi
corazón te he entregado.
Quiero
compartir contigo
mis
triunfos y mis fracasos.
Mi primavera
e invierno,
vida
mÃa, porque te amo.
Quiero
que vivamos juntos
las
etapas una a una.
Quiero
compartir contigo
de mi
vejez, mis arrugas.
Quiero
que vivas conmigo
De tu
vejez, tus arrugas
Y, si Dios
me llama antes
para
ir con él al cielo,
ante él
me prostrarÃa
para
que te de consuelo.
Y mi
alma en una estrella
tu
camino alumbrarÃa.
Y
cuando vayas con él,
nuestras
almas se encontrarÃan.
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