Por: Pablo I. González
El tunar es un camino disponible para todo joven
universitario. Sin embargo, es un camino que requiere de compromiso, pasión y
liderazgo.
La entonces Tuna Novata de la FCC es oficialmente la Tuna
de la FCC. Para muchos, es solo una simple palabra de diferencia; pero para
ellos, un tÃtulo que requirió de tiempo, esfuerzo y mucha dedicación para poder
conseguir. Esto significa ser una tuna más de la Universidad Autónoma de Nuevo
León, adquiriendo reconocimiento entre las demás facultades.
Pertenecer a la tuna representa una entrega. Significa
comprometer una parte de la esencia y visiones propias. Los miembros de la tuna
han puesto su grano de arena a su manera y con su estilo.
A continuación Alejandro Aguilar Martinez comparte su
testimonio sobre la Tuna de la FCC:
“En mi experiencia, ser perteneciente de esta
Hermandad es una de las experiencias más increÃbles, sublimes y enriquecedoras
de mi vida. Gracias al pertenecer a esta agrupación pude explotar las
capacidades que incluso yo desconocÃa de mà mismo. Puede que para muchos esto
sea una exageración, pero para mà es una realidad que vivo dÃa tras dÃa:
aprender a ser mejor y enseñar son un par de lo tanto que la tuna tiene que
ofrecer para mà y para los demás.
Ser parte de la Tuna
Novata me ha llevado a viajar, conocer personas nuevas, conocer lugares con
diferentes costumbres, culturas, tradiciones e identidades. Cosas que me han
llenado tanto el corazón como la mente.
Si tuviera que
describir a la tuna de a FCC, usarÃa 2 palabras: alegres y pÃcaros. Alegres y
pÃcaros siempre, en todo momento.
Fuimos un árbol bien
plantado por nuestra tuna madrina, la tuna de FACPYA. Un árbol bien sedimentado
y cuidado que se ha visto expuesto a los peores climas, pero gracias a que
creció en tierra fértil, y que esta tuvo los cuidados necesarios, hoy germinó
en una excelente y maravillosa tuna de la FCC.”
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