Por: Evelyn Rosales
Quizás sí era mi baja autoestima,
quizás sí era mi falta de amor,
quizás supiste cómo tratarme,
quizás supiste como verme.
Nunca me habían tratado bonito.
Nunca me habían hecho sentir bien,
nunca me habían mirado así
Pero cuando me vi llorando por ti a las dos de
la mañana,
cuando sentí que conmigo no bastaba,
cuando me preguntaba ¿por qué no?,
fue cuando supe que aquí no.
Que tú no eras.
Que tú no me merecías.
Gracias por hacerme ver a donde no debo volver.
Gracias, porque tu indiferencia trajo a alguien
mejor.
Gracias porque aquí, contigo, ya no; ni ahora
ni nunca.

No hay comentarios:
Publicar un comentario