Por: Debanhi Soto.
El día de ayer, 25 de septiembre nuestra máxima casa de estudios cumplió 86 años.86 años de alentar la flama de la verdad y de formar profesionistas comprometidos con los valores y la responsabilidad social.
Azul y Oro son sus colores, los colores de la Reina de la Educación de Nuevo León. Oro por su triunfo, por la victoria que radica en su ser, por lo que ha logrado hasta ahora: los triunfos pasados desde su fundación, los que cada uno de sus estudiantes está logrando y los que seguirán llenando a nuestra amada casa Máxima.
Azul como la realeza, la nobleza y disciplina que emana de su nombre y que distingue a sus universitarios. Azul y Oro, el triunfo y los valores tomados de la mano en una eterna relación.
Y la flama, ardiendo con la verdad incluso en la noche más oscura. Aún cuando sea un mal momento para Monterrey y los cielos caigan, esa flama prevalecerá porque vive en el corazón de cada uno de sus hijos universitarios.
Querida Universidad, no se si hace 86 años tú esperabas llegar a tanto, no sé si creerías llegar a que tantos hijos en tantas dependencias diferentes, especializándose y volviéndose esos profesionistas que nacieron para ser. No sé si lo esperabas o no querida universidad pero esa es tu realidad. La semilla que plantaste hace 86 años, hoy da fruto en tus estudiantes, maestros y personal. El pequeño cerillo que alumbraste para hacer una fogata hace 86 años, hoy arde descontroladamente en tus estudiantes, en la ciudad y en el país y esta flama una vez iniciada jamás apagada.
Felicidades por estos 86 años de triunfos, de formación, de sueños, de éxitos. De todo corazón por parte de Al Verbo esperamos que la flama de la verdad jamás se apague y siga formando algo más que profesionistas, esperamos que siga formando agentes de cambio y personas integrales que tanto necesitamos.

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