Por: Sofia Delgado.
se ha quedado un corazón;
va latiendo apasionado,
escondido en un rincón
Que nadie escuche el ruido,
que hace como tambor.
Toma un rumbo acelerado
cuando ve su perdición.
Que su padre no se entere
por quién late ese corazón.
Si se entera, estamos fuera
de su vida y su pensión.
Que correrá por las lenguas de la gente;
que habrá perdido la razón.
Que no es normal,que no es humano,
que no merece compasión.
Prohibido queda mencionarlo.
Su amor se cree pecado, enfermedad y vida en vano;
envÃa al alma a gritos ahogados,
porque su dueño se ha callado.
Inocente Colorado.
Y, es que a él no le queda claro,el por qué no lo aceptaron.
Qué hay de malo en su sentir, en querer amar y ser amado.
Se quedó aislado, solo, dudando y pensando.
Guardadito en el armario,
ahà estará mucho mejor.
Lamentable protección
a ese pobre corazón.

No hay comentarios:
Publicar un comentario