La ruta no marca el destino

Por: Isabel Flores 🌺 

Cada día en esta vida, se debería de sonreír, muchos batallan para hacerlo cuando tienen todo en la vida y sigo sin comprender.

¿Por qué? quizá, si vieran las cosas como yo, sería todo distinto. 

Daisa es mi nombre y he pasado por muchas tristezas en mi vida, fracasos innumerables pero, entonces ¿Por qué soy una chica que no deja de sonreír y me la paso brincando feliz? 

Bueno, pues todo cambio cuando estuve en la secundaria, hace exactamente 6 años sufrí un accidente muy grave en el que mi familia se rompió. Mi padre y madre iban discutiendo a gran velocidad en el auto, en la parte trasera estábamos mis dos hermanos y yo.

Si hubiese tenido idea de lo que pasaría yo... 

Bueno, en fin, el trágico percance terminó en un desenlace donde mi padre perdió la vida, mi hermano quedo en coma y yo terminé incrustada con una puerta en mis piernas y abdomen. 

Al paso de los días en el hospital, le informaron a mi madre que mi hermano no pasaría de un mes por un daño en su cerebro por el impacto del golpe y que, su hija mayor (es decir, yo) se encontraba derivando en la vida y la muerte por el impacto y que era muy probable que me tuvieran que amputar ambas piernas. 

Mi madre se soltó en llanto, fue horrible esa escena, la mitad de la familia estaba derivando en la vida y la muerte además de que, mi padre ya no se encontraba con nosotros. Ese accidente ¡cambio mi vida por completo! 

Mi hermano duro dos años en coma y por cosas del destino, despertó sin secuelas como si no hubiese pasado nada, fue sorprendente. Por mi parte, tarde 3 años de despertar del trance en el que me encontraba, y no fue necesario el llegar a medidas extremas, dure mucho tiempo en cirugías, tratamientos, médicos y terapias, pero hoy le agradezco a la vida que puedo volver a caminar, hace apenas un año de que fui dada de alta, cuando di mi primer paso, sin ningún apoyo de nada ni nadie, fue lo más hermoso del mundo y ahora puedo correr y no saben lo hermoso que se siente. 

Así es, está historia es la narración de lo que más me ha marcado como persona, he pasado por muchas cosas en estos años además de esto y no por eso vivo amargada, soy de las personas más felices de este mundo, le sonrió a la vida y mis amigos saben que no dejo de ser feliz y estar positiva pase lo que pase gracias a mi familia y amigos ahora sé que no importa cuantas veces me caiga, siempre me voy a levantar más fuerte. 

Ahora díganme, ¿acaso vale la pena estar tristes, cuando se tiene todo? 

Son las caídas las que te hacen ser quién eres y no hay que dejar que una tragedia, te marque para siempre.