Fue lindo mientras duro

Por: Juan Huerta

Noche 2

Antes de meterme a bañar veo el collage que me hiciste, lo miro, observó tu sonrisa, esa sonrisa que me encanta.

Veo tus ojos, tus ojos tan hermosos como las estrellas.

Y solamente doy gracias con mis lágrimas cayendo en las fotos...

Tomo el peluche que te iba a regalar, lo abrazo entre más lágrimas, las cuales no puedo contener, porque ahora... ya no estaré más a tu lado y no quiero asimilarlo.

Abrazo el peluche acurrucándome,

solamente pidiendo que tú estés bien,

hasta quedarme dormido, llorando.

Noche 3

Me duele.

Me duele la garganta por aguantar los nudos cuando me preguntan por ti.

Me duelen los ojos por tanto llorar.

Me duele el pecho, como si algo me faltará.

Me duele ese silencio que hago cuando me preguntan: "¿Oye y ya son novios? ¿Cómo vas con ella?".

Me duele estar en casa mirando el techo recordando tu sonrisa.

Me duele en el alma no haberte podido dar todo lo que tú merecías.

Me duelen las ganas de mandarte un mensaje preguntando: “¿Cómo está tu día? ¿Ya comiste algo?”.

Pero me duele... más que nada, el que yo esté tan lejos de ti como nunca antes lo había estado.

Me duele.

La sonrisa que tenía antes se ha ido, mi ánimo no está al 100% y dudo mucho que este mínimo al 40%.

Pensando en clases "¿Cómo estará? ¿Ya habrá llegado a su casa? ¿Todo estará bien?"

Para mí es inevitable pensar en ti, preocuparme por ti, ahora, solo hablo con mis amigos y solo de vez en cuando...

Ahora solo me la pasó viendo Facebook para ver qué me encuentro que me cause gracia,

ahora solo espero que termine el día y poder cerrar los ojos para no pensar en ti.

Hoy llore, pero a la vez di muchas gracias por ti, por tu vida y seguiré dando gracias por esos momentos que pase a tu lado que, en verdad...

Fueron los mejores de mi vida.

Y, gracias por siempre ser tú.

Noche 4

Se me va el sueño, no lo tengo, ahora no tengo ningún sueño.

Solamente me quedan recuerdos de esos momentos que me hicieron tan feliz, de esos momentos en lo que lo único que quería era verte sonreír, esos momentos en los que tu voz me tranquilizaba, esos momentos en los que tu hombro fue mi respaldo...

Esos momentos que fueron mágicos para mí, esos momentos que ahora solo,

solo ahora,

quedan en mi memoria.

Termine de escribir.

Termine con esto y terminaré con mis sentimientos, pero,

hoy, justo hoy al ver el techo, me puse a pensar,

a recordar esos momentos que pase contigo y créeme,

entre lágrimas solo pude dar gracias por esos momentos especiales a tu lado...

Que ahora, solamente serán eso, unos recuerdos de lo maravillosa que eres.

Para finalizar, solamente quiero decir, TE AMO…

a pesar de todo, quiero que tú seas feliz, conmigo o sin mí.