¡Sillón! Nos volvemos a encontrar… ¡Feliz Navidad!

Por: Pam Salinas

Esta es tu Navidad:

Después de tomarte la típica foto con un atuendo como para ir al antro (solo que con un gorro de Navidad) y un make up (en el caso de las mujeres… I guess) súper elaborado al lado del arbolito, publicas la foto, caminas hacia el sillón, te sientas y te quedas ahí toda la posada… ¡Ah, bueno!, te levantas de vez en cuando para rellenar tu refresco o ir al baño ¡Feliz Navidad!

¿Por qué los adolescentes suelen estar sentados en el sillón en Noche Buena o Navidad?

Se puede "entender" que no te agrade platicar toda la posada con tu tía naca o tío borracho pero… siempre hay algún primo que te debe de caer bien, ese con el que solías jugar de niño, sin embargo, aunque te agrade platicar con él/ella, esto no te detiene de seguir en Facebook… no sabemos si es porque tu familia no te cae bien, o quizá sí te cae bien pero prefieres mil veces estar en el celular.

Tenía rato de pensar hacer este artículo. Ya tenía ideas planteadas y puntos a tocar cuando me topo con esto en Twitter:



¡Damn! Cuántos retweets y corazoncitos… cuántas personas que se sintieron identificadas.

Trata, lector, tomar tu celular lo menos que se pueda… al menos en esta Navidad. No tienes idea de qué tan chistoso puede ser tu tío de 50 años o lo sabio que dice y piensa tu abuelita, de todo eso y más te pierdes por publicar un Insta Story con el filtro ese de "Super Zoom", ¡patético!

O quizá nadie en tu familia sea chistoso y esas posadas suelen ser aburridas, ¡pero no tienes nada que perder! Al menos tendrás la oportunidad de ver cómo socializan los adultos, cómo se comportan y cómo no quieres ser en el futuro.

Apuesto que en posadas de tus amigos usas menos el celular que en tu posada familiar… porque te la pasas bien, bueno, intenta pasártela bien. Seguro tus primos hacen lo mismo de estar en Facebook en estas fiestas y… el hecho de que tú sí convivas y retroalimentes comentarios con tu familia… ¡hará que seas el sobrino/nieto fav! Isn't that great?

Inténtalo, solo inténtalo.

¡Feliz Navidad, lector!